jueves, marzo 20, 2008

Cuanto más conozco a la gente, más aprecio a mi perro.

Me gustan los perros, pero no demasiado. Me parece que tienen, como todo en esta vida, algo de lo que podemos disfrutar: dan compañía, son bonitos, etc.
Malrecuerdo una cita de Gabriel Gª Márquez sobre la gente que tiene animales domésticos; se mostraba reacio a tener algún animal en casa, porque decía que había gente que adoraba a sus mascotas y al mismo tiempo se mostraba inhumana y cruel con sus semejantes.
Tuve un pero hace más de una década. Se antropomorfizó de tal manera que veía la tele con nosotros sentado en una silla, entre otras cosas (mi padre le hacía una tostada para el desayuno y todos le hablábamos como si tal cosa); y era tan cariñoso y tan petardo que nunca lo olvidaremos (aunque suene cursi, es así; su recuerdo perdura en mi familia).
En recuerdo de mi perro Remo, ahí va ese vídeo.

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